Que la Historia se escribe sin descanso es una realidad innegable aunque, bien es cierto que, en lo político y social, en España llevaba algún tiempo dormida.
Hasta el pasado 15 de mayo, fecha en que una corriente de indignación tomó las calles para despertar consciencias. Un movimiento que ya ha pasado a la Historia como el 15M y que incluso se refleja en las paredes de Madrid gracias a las placas que alguien (no es cosa del Ayuntamiento, claro) ha tenido a bien colocar.
El 15M nació de manera espontánea. Tras una manifestación que superó todas las expectativas de convocatoria, algunos de los asistentes quisieron evitar que, una vez más, sus gritos se perdiesen en el olvido y decidieron permanecer en Sol hasta las elecciones del 22M, acampando para recordar a todos que la indignación ante nuestra realidad política seguía viva.
Esa acampada fue creciendo poco a poco hasta que el martes 17, tras el intento de desalojo policial de la segunda noche y las prohibiciones de la Junta Electoral, los ciudadanos de Madrid se concentraron en masa para dar su apoyo a lo que ya todos llamaban, movimiento 15M.
De ahí en adelante: asambleas, manifestaciones, repercusión en los medios de todo el mundo, expansión a otras ciudades y países… y miles de personas recuperando la esperanza en la sociedad.
Que todo esto no caiga en el olvido está ahora en nuestras manos y en nuestras voces, que deberán seguir coreando los slogans y reivindicaciones que el 15M ha hecho famosos, algunos de los cuales, recoge la placa que ha dado pie a esta entrada.
Sé que son muchos los pequeños detalles y los grandes logros que he omitido pero, mi única intención con este post, es hacer un homenaje a aquella chispa que prendió de la esperanza de unos pocos y 5 meses después ha dado la vuelta al mundo convertida en el 15o.
****** Encuentra esta placa: c/ Santa Bárbara, 8